No sabes cómo me haces falta por las noches... No sabes cuantas horas paso moldeando la manta y la almohada para intentar formar tu cuerpo y sentirme menos sola...
No sabes con qué cuidado me acomodo de forma que las mantas mantengan mi calor y así logre imaginarme que estás conmigo... Que en realidad estás junto a mí...
Y abrazo esa escultura tosca y muerta y me imagino que eres tú abrazándome... Y la beso repetidamente, hundo mi cabeza en lo que sería tu pecho y comienzo a llorar... La beso nuevamente y entonces recuerdo cómo se siente cuando me abrazas... Y siento tu abrazo, fuerte... Y no sé si sentirme aliviada o llorar por saber que en realidad no estás aquí...
No sabes cómo me haces falta por las mañanas, al despertar... No sabes cuánto quiero mirar hacia un lado y verte ahí descansando... Aunque nunca despertara contigo... No sabes cuánta falta me haces... Necesito sentir tu barba picándome la piel... Tu cabello... Necesito sentir tus manos y tus brazos apretándome con fuerza, como si no pretendieran soltarme jamás... Necesito el aroma de tu piel... Necesito tu calor... Me estoy congelando... Necesito tu calor para poder seguir caminando...
Necesito que vuelvas a recargarte en mi pecho y me abraces al sentirte mal... Necesito que me digas que me adoras y que me beses... Que después de besarme me vuelvas a decir -¡Me encantas!-, que me digas que te gustan mis besos... Que me vuelvas a mirar de esa manera...
Necesito que vengas y te lleves este dolor... No sabes cuánto necesito en este momento tu sonrisa...
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