domingo, 16 de octubre de 2011

Esa enfermedad de la que padezco, esa que me quita la fuerza y me ata a la cama. Esa enfermedad que no me deja casi comer y que hace que me moleste la vida... Esa enfermedad que a ratos me quita el aire y hace que mi cuerpo se sienta muerto... Esa que me arrincona y al final el único escape que encuentro es en los sueños... Esa que a veces me sigue incluso hasta allá...

Esa enfermedad que poco a poco me va matando, que va acabando conmigo... Con la energía, con la dicha, con las ganas de vivir...

Esa enfermedad se llama no tenerte...

Y es que por más que yo te quiera, si deja de ser recíproco esto no sirve de nada...

Es como tener un libro grande con una hermosa portada... Completo, llamativo, lleno de magia... Pero al irte, pierde su contraportada... Y poco a poco las hojas se van maltratando... Se van rompiendo, caen... Hasta quedar solo la portada triste y sola sin ningún propósito ya en la vida...

Así soy yo, como esa portada... Absurda, sin significado, sin ninguna utilidad... Sin nada... Solo los recuerdos de la bella historia que se contaba en esas páginas. Solo el título... Sin estar segura de que la historia realmente ocurrió como recuerda... Esperando en una mesa a que alguien disponga de ella... Pues ha perdido la fuerza para moverse... Y solo se queda ahí... Esperando...

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