Aunque pienso que deberían usarse féretros que se degraden facilmente. El que te eligieron me parece perfecto para tí. Un azul marmolado precioso que me recuerda a tus ojos, y ellos me recuerdan al cielo... Fondo blanco, casi tan puro como tu corazón, y sobre tu pecho una sola rosa de un color rosa claro. Justo para tí.
Abuelita... Estoy en paz, pero tu ausencia me cala muy hondo. Quiero estar sola, no quiero escuchar a mi tía gritando y llorando, no quiero llorar yo también.
Abuelita... Este café no lo disfruto... Me dueles mas de lo que lo hizo mi abuelo...
Abue... El día se siente triste, solitario... Lento... Condenadamente lento... Sin querer me uno al club de los que hablan cosas sin importancia para ocultar su dolor... Los miro en silencio... No me interesa... Me voy por un café...
Abuela... Me sabe demasiado amargo, demasiado a agua, y demasiado dulce... Me gusta mi café, pero la verdad, ahora mismo solo lo uso para deshacerme del nudo que tengo en la garganta.
Abuelita... Te voy a extrañar mucho. Aunque no se note, todo el día he pensado en tí. No pasaré a verte, no quiero tenerte registrada en mi memoria estando inmóvil... Fría... Sin responder...
Abuelita... Ya nadie me dará la bendición cuando regrese a casa...
Abuelita, 19 años de tí no pueden ser suficientes... Ni en una vida entera me cansaría yo de tan hermosa persona...
¿Qué dice mi abuelito? Apuesto a que te estuvo esperando todo este tiempo. Ahora estarán juntos...
...
Todo el día te he pensado... Le he dado tantas vueltas a la palabra abuela, usando diminutivos... Usando la palabra completa, usando tu nombre, acaricio cada una de las palabras antes de usarla... Le doy vueltas, la siento... La vivo...
Lo he hecho a tal punto que he terminado por hartarme y la palabra "abuela" ha perdido su significado para mí.
Todo el día te he estado diciendo cosas en mi mente... Sacando lo que tengo... Intentando no llorar, pero a la vez no reprimiéndome...
Eres una de las personas mas hermosas que he conocido, tanta inocencia aún a tu edad, tanta bondad... Jamás te vi ser egoísta... No anhelabas nada material, y si alguien necesitaba ayuda, no dudabas en brindársela... Tus ojos azules tenían una mirada tan limpia, tan bonita... Y tu sonrisa, mi viejita... La sonrisa de una niña... Una sonrisa que a pesar de los años, siempre conservaste... Eras tan animada... Eras como una niña... Pero con el paso de los años, te fuiste haciendo fuerte... Fuiste aprendiendo...
Amabas sin limitarte, ayudabas como si no hubiese un mañana... Cualquiera que te llegara a conocer en realidad, te habría querido. Y esque no hacías nada pensando en lastimar. No guardabas rencores... No eras grosera... Eras una buena persona... Eras una gran persona... Quisiera ser tan buena como tú, algún día...
Te voy a extrañar... Me siento sola... La casa estará vacía... Ni tú ni mi abuelo están... ¿Ahora a quién visitaré...? ¿Ahora a quién le diré "abuelita"?
Si cierro mis ojos, puedo sentir tu abrazo claramente... Puedo ver tu sonrisa en mi mente y escuchar tu risa... Viejita... Todo eso lo guardaré dentro de mi corazón por siempre... Eras tan hermosa... Me alegra mucho haberte conocido, aunque solo haya sido por cortos diecinueve años...
Abuelita... ¿Qué te digo...? Te quiero tanto... Y sé que estarás bien... Una persona tan buena, debe estar bien... Ya no te sentirás mal... Ya estarás con tu amor... Serás feliz... Alguien como tú, no tengo duda que irá al cielo. Porque al cielo es a donde pertenecen los ángeles.
Ay, mi viejita... Nos vas a hacer mucha falta acá... Este mundo necesita mas gente como tú... Las personas buenas se van agotando poco a poco, y esta vez te ha tocado irte a tí.
Abuelita... Hoy nadie me dió la bendición antes de regresar a mi ciudad...
Abuelita... Estoy llorando... Sé que estás bien... Pero ya que te acabas de ir... Siento un vacío dentro de mí... No estoy tan mal... Pero me duele cuando pienso que ya no estás...
Abuelita... Vuélveme a contar de cuando eras niña y jugabas a corretear a las cabras...
Descanse en paz
Alberta Zavala Zavala
14 de Septiembre de 1927 - 30 de Enero del 2010
Mis abuelos: Ricardo García y Alberta Zavala |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario