Si alguna vez te digo que ya no te quiero, no me creas, pues si una vez te dije que lo hacía, antes tuve que estar segura de que era verdad.
Si te digo de la nada que te quiero, es verdad
Si se me pasa el tiempo y aunque me preocupe por tí, jamás te lo digo, disculpa, es solo que a veces se me olvida que hace falta escucharlo
Si de repente te abrazo, créeme, de verdad quiero hacerlo
Si no te toco, no es que no me importes, esque no te quiero incomodar, pero si no me abrazas tú antes ¿cómo he de saber si lo puedo hacer?
Si a veces me quedo seria después de que digas algo, no es que me haya enojado, créeme, el día que eso pase lo sabrás
Si no he dormido y me río como desquiciada, no me tomes demasiado en serio, solo ríete de lo que haga
Si hablo demasiado de mí y parece que no te escucho, no es que no me interese, es que me da miedo que se detenga la conversación, no sé como comenzarlas de nuevo
Si mientras me dices algo parece que me quiero reír, no es que me esté burlando, suelen darme ataques de risa que si, la verdad son molestos
A veces es así con las personas, somos raras, no decimos lo que sentimos o lo decimos de una forma que solo nosotros mismos entendemos.
Para cada quien las mismas palabras y acciones pueden tener un significado muy distinto, es un milagro que a pesar de todas las cosas que callamos logremos comunicarnos...
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